Factores de mantenimiento en el diseño del alumbrado
El diseño de la iluminación es una parte importante de la creación de entornos funcionales, seguros y estéticamente agradables. Una consideración clave en el diseño eficaz de la iluminación es el concepto de factores de mantenimiento, que ayudan a garantizar que los sistemas de iluminación funcionen según lo previsto a lo largo del tiempo. En este artículo, exploramos los factores de mantenimiento utilizados en los cálculos de iluminación, sus definiciones y su importancia para el diseño de la iluminación.
Factor de mantenimiento del flujo luminoso de la lámpara (LLMF)
El LLMF tiene en cuenta la reducción del flujo luminoso de las lámparas debido al envejecimiento y a las condiciones de funcionamiento (sin tener en cuenta factores externos). Cuantifica la reducción prevista del flujo luminoso a lo largo del tiempo para un tipo específico de lámpara. El LLMF es esencial para garantizar que el diseño del alumbrado cumple los niveles de iluminancia requeridos a lo largo de la vida útil del sistema de iluminación. Por ejemplo, si una lámpara produce inicialmente 1.000 lúmenes y el LLMF es de 0,93, la potencia luminosa efectiva será de 930 lúmenes.
Factor de supervivencia de la lámpara (LSF)
El LSF refleja la proporción de lámparas que se espera que sigan funcionando en un momento dado. Tiene en cuenta las tasas de fallo de las lámparas durante su vida útil. El LSF es importante para determinar el número de lámparas necesarias para conseguir la potencia luminosa deseada a lo largo del tiempo. Debido a la moderna tecnología LED, la probabilidad de que se dañen los LED se considera baja en la mayoría de los proyectos, por lo que este factor puede fijarse a menudo en 1.
Factor de mantenimiento de la luminaria (LMF)
El LMF tiene en cuenta la reducción de la potencia luminosa debida a factores que afectan a las propias luminarias, como la acumulación de suciedad y la disminución del rendimiento con el paso del tiempo. Al incluir el LMF, los diseñadores pueden estimar mejor el nivel de iluminación efectivo a lo largo de la vida útil del sistema de iluminación. Como los LED no suelen tener superficies volcadas y suelen estar sellados, se reduce el área de acumulación de suciedad. Esto permite utilizar un factor de al menos 0,9 en la mayoría de los casos.
Factor de mantenimiento de la superficie de la sala (RSMF)
RSMF tiene en cuenta el impacto de las condiciones de la superficie de la sala, como la suciedad y el desgaste que pueden reducir la reflectancia de las superficies con el paso del tiempo. RSMF es fundamental para garantizar que los sistemas de iluminación se diseñan teniendo en cuenta el entorno de la sala. Por ejemplo, una habitación con baja reflectancia debido a la suciedad de las paredes puede requerir una mayor potencia luminosa inicial para alcanzar el nivel de iluminación deseado.
Cálculo del factor de mantenimiento (MF)
El factor de mantenimiento se calcula mediante la siguiente fórmula:MF = LLMF × LSF × LMF × RSMF
Veamos un ejemplo de cálculo paso a paso para una oficina de 50 m² con los siguientes valores:
LLMF: 0,93 (93% de los lúmenes originales conservados)
LSF: 1,0 (se espera que funcione el 100% de las lámparas)
LMF: 0,91 (91% de la potencia de la luminaria retenida)
RSMF: 0,95 (95% de la reflectancia de la sala retenida)
Introduce los valores en la fórmula:MF = 0,93 × 1,0 × 0,91 × 0,95 ≈ 0,80
Si el diseño especifica un nivel de iluminación requerido de 500 lux y la potencia luminosa total instalada del sistema de iluminación es de 36.000 lúmenes (8 luminarias x 4.500 lúmenes), el nivel de iluminación efectivo se calcula del siguiente modo:
Esto significa que el nivel de iluminación efectivo cumple el nivel exigido de 500 lux. Sí, esta fórmula no tiene en cuenta la altura de instalación de las lámparas, los niveles de reflexión de las superficies de la habitación, etc. En este caso, sólo mostramos cómo funciona MF.
Conclusión
Los factores de mantenimiento desempeñan un papel crucial en el diseño de la iluminación, dada la realidad del envejecimiento de los equipos, el fallo de las lámparas y la acumulación de suciedad y polvo. Al incorporar los factores de mantenimiento en los cálculos de iluminación, los diseñadores pueden crear sistemas que mantengan los niveles de iluminación deseados a lo largo del tiempo, garantizando tanto la funcionalidad como la eficiencia.
Para obtener información más detallada sobre la definición de cada factor, consulte la norma CIE 97:2005.